INFARTOS: DE CORAZÓN Y CEREBRAL (ICTUS)

Ocurre cuando se obstruye el flujo sanguíneo a una parte del corazón (generalmente debido a un coágulo). Esto sucede porque las arterias coronarias que suministran sangre al corazón lentamente comienzan a espesarse y a endurecerse a causa de la acumulación de "suciedad" en forma de placas lo que es conocido como ateroesclerosis.

Si un trozo de placa se desprende, se forma un coágulo que obstruye el flujo sanguíneo y se produce el infarto: la parte del músculo cardíaco que recibe sangre de esa arteria comienza a morir. El daño aumenta con el tiempo durante el cual la arteria permanece obstruida. Una vez que el músculo muere, se produce un daño cardíaco permanente.

Los infartos al corazón son graves, repentinos e intensos y pueden provocar la parada cardíaca. Pero puede pasar que el coágulo no bloquee completamente la arteria y la situación sea menos grave, esto se conoce como angina de pecho inestable, provoca los mismos signos y síntomas, pero desaparecen a los 5-10 minutos. Aun así se debe llevar a esa persona a urgencias o llamar al 061 para que un equipo médico la atienda.

Los signos y síntomas más comunes son:

• Dolor en el pecho, como si un gran objeto lo aplastara;

• sudoración fría y repentina; 

• falta de aire, dificultad para respirar; 

• vértigo repentino o mareo; 

• breve pérdida de conciencia;

• palpitaciones, el corazón late más fuerte de lo normal y de forma descontrolada;

• sensación de indigestión con posibilidad de que aparezcan vómitos y náuseas;

• molestia dolorosa algo más leve que el dolor en el pecho, que se extiende hacia brazo, cuello, hombros o mandíbula, lo más habitual es hacia el lado izquierdo. 

Normalmente no se presentan todos los síntomas, sino una combinación de algunos de ellos. Si cumples alguno o varios de los factores de riesgo no dudes en acudir al médico cuando sospeches que has sufrido o estás sufriendo un infarto de miocardio. Quizás sea necesario una operación de urgencia y medicación de por vida en forma de pastillas (como el conocido SINTRON que es un anticoagulante), en forma de parches, inyecciones, tratamientos, trasplantes, prótesis, marcapasos...

Si una persona ya diagnosticada está sufriendo un infarto pregúntale si debe tomarse una pastilla que se coloca bajo la lengua (nitroglicerina). Que te diga dónde está y se la das. Esta medicación hace que los vasos sanguíneos se dilaten (vasodilatador) y se solvente el problema antes.

Si el infarto le provoca una arritmia (normalmente la fibrilación ventricular) la persona entrará en parada cardiorrespiratoria y deberás realizar las maniobras de RCP y, si se dispone de DEA, realizar la desfibrilación.

Un infarto de corazón se puede prevenir llevando unos hábitos de vida saludables y siguiendo una serie de consejos para así controlar los factores de riesgo modificables:

• No fumes y evita ser fumador pasivo.
• Si tienes presión arterial alta, contrólala.
• Sigue una dieta saludable que sea baja en grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sal. Minimiza los procesados y el alcohol.
• Haz al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana.
• Mantén tu peso en el rango normal.
• Visita a tu médico para realizarte chequeos regulares.
• Toma los medicamentos exactamente como se indica en la receta.
• Controla el azúcar en la sangre si tienes diabetes.
• Controla tu colesterol si sufres dislipemia 

Además de estos hay otros factores no modificables como el género, la edad, los antecedentes familiares y las enfermedades congénitas.

Calcula tu riesgo de sufrir un infarto de miocardio gracias a la Calculadora de la Fundación Española del Corazón y no dudes en echar un vistazo a todo lo que aparece en su página web.

El riesgo nunca es cero y hay personas que han sufrido infartos sin cumplir con los factores de riesgo como puede ser el caso del portero de fútbol Iker Casillas a los 38 años mientras realizaba un entrenamiento.

El motivo de que las enfermedades cerebrovasculares sean las primera causa de fallecimiento en España tiene que ver con la cantidad de personas que cumplen con uno o más de estos factores de riesgo como así se demuestra en el proyecto de investigación más importante sobre morbimortalidad en España, el estudio IBERICAN (Identificación de la poBlación Española de RIesgo CArdiovascular y renal) de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) que ha analizado 7.000 casos desde 2013. Casi el 20% de los sujetos son fumadores, el 75% tiene exceso de peso, el 30% son sedentarios y un 48% son hipertensos, de los cuales un 43% no tienen su presión arterial controlada. Además, se determinó que un 19% de la población padece diabetes, con un 68% de control de glucemia (azúcar en sangre), un 54% de control del LDL ("colesterol malo") y en patología cardiovascular del 26%. Uno de cada dos adultos tiene dislipemia (niveles alterados de colesterol y/o triglicéridos), de los cuales solo un 32% lo tiene controlado, y en los pacientes con un riesgo cardiovascular muy alto su grado de control de LDL solo es del 19%.

También se puede denominar como embolia, trombosis, derrame, apoplejía o accidente cerebrovascular (ACV).

Al igual que ocurre en el corazón, si una parte del cerebro deja de recibir la sangre suficiente las neuronas mueren produciendo incapacidades motoras, del habla, visuales y otras complicaciones e incluso la muerte.

Si una arteria de las que llega al cerebro se estrecha o se tapona se produce un ictus isquémico. Si esa arteria se rompe se produce un ictus hemorrágico, es menos común (en torno a un 15% de los casos) pero más grave.

Cuanto antes se detecte que se está sufriendo un ictus, antes se podrá solucionar y menos secuelas se producirán. Depende de ti estar alerta y saber detectarlo.

Los signos y síntomas que pueden aparecer son los siguientes:

• A-HABLAR:  dificultad para hablar o entender, estará confuso. Si le preguntas la hora o el día no te lo sabrá decir o hablará como borracho.

• B-BRAZOS: un brazo (y/o una pierna) pierde fuerza, si tiene algo sujeto se le caerá, si le pides que levante ambos brazos lo observarás.

• C-CARA: debilidad o entumecimiento en la cara, un lateral de la boca le cuelga, no puede reírse normal. Pídele que sonría y verás una sonrisa asimétrica muy rara.

• D-DOLOR: dolor de cabeza intenso e inesperado sin causa conocida.

• E-EQUILIBRIO: dificultad para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación y visión borrosa con un ojo o con ambos.

Ordena a la persona que ejecute las acciones que aparecen en la imagen o cualquier otra relacionada que implique hablar, pensar (qué día o qué hora es) o realizar un movimiento de coordinación (caminar, saltar, sentarse, soplar, sacar la lengua...) Si no puede realizar de forma normal alguna de ellas llama al 112 para que se active el "Código Ictus" y reciba la ayuda especializada lo antes posible. No se recomienda llevarlo al hospital por tus propios medios.

La velocidad de reacción de los testigos es de vital importancia ya que para poner el tratamiento hay tan solo una ventana de cuatro horas y media. Y no en todos los hospitales hay unidades especializadas en esta enfermedad. Se estima que cada 15 minutos que se deja de tratar al enfermo, aumenta un 4 % la posibilidad de muerte o de graves secuelas.

Es recomendable que la persona que está sufriendo el ictus permanezca sentada o tumbada, con la cabeza lo más incorporada posible. No le des nada de beber ni comer, tampoco medicación. Anota la hora a la que empezaron los primeros síntomas. Si estás solo deja la puerta de tu casa abierta.

Al igual que pasa con los infartos de corazón, puede que el ictus transcurra de forma transitoria y no deje secuelas, pero aun así se debe acudir al médico para evitar que se produzca otro de gran importancia. El 17% de los pacientes que presentan un infarto cerebral ha experimentado un ataque isquémico transitorio en el mismo día, el 9% en el día previo y el 43% en la semana previa. De aquí la importancia de solicitar asistencia médica al más mínimo indicio. En menos de 5 segundos debes estar llamando al 112.

A nivel internacional se trabaja con el acrónimo FAST, que en inglés significa rápido y que proviene de las palabras:

- FACE=cara: en referencia a la debilidad que se produce en un lado de la cara y que hace que la boca se caiga y que no pueda sonreír normal

- ARMS=brazos: hace referencia a la debilidad que puede aparecer en un brazo o una pierna de tal forma que no puedas moverlos.

- SPEECH=habla: dificultad para hablar bien y la falta de entendimiento para saber qué día o qué hora es

- TIME=tiempo: el tiempo de reacción es crítico. Inmediatamente hay que llamar a emergencias para que vengan las asistencias especializadas.

Se estima que el 80-90% de los casos se pueden prevenir ya que dependen de factores de riesgo modificables. 

Como parte del riesgo de padecer un ictus depende de la salud del sistema circulatorio, los consejos de prevención para el infarto de miocardio sirven para el ictus. Aunque hay muchas más causas. Especial atención a las personas que sufran de fibrilación auricular. Y evitar los golpes en la cabeza también es muy importante.

También, según la Sociedad Española de Neurología (SEN) el 30% de los ictus que se producen cada año son atribuibles a la contaminación del aire y advierte que la reducción de la polución ambiental es una medida a seguir para frenar el aumento de casos de enfermedad cardiovascular y neurodegenerativa. Según estudios internacionales realizados durante los últimos cuatro años, la especial sensibilidad del cerebro a la contaminación ambiental influye en la aparición de un infarto o hemorragia cerebral. Si puedes, vive cerca de la naturaleza y en aquellas poblaciones libres de contaminación.

Con la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 se ha visto que ha habido casos de ictus en personas que han pasado la enfermedad COVID-19 y sin tener otros factores de riesgo determinantes, por lo que ahora tenemos otro factor de riesgo nuevo. Aún se está estudiando este suceso, parece ser que ocurre porque al pasar la enfermedad pueden quedar secuelas que afectan a la coagulación de la sangre y que generan una inflamación sistémica.

Puedes calcular tu riesgo de sufrir un ictus con la APP "Stroke riskometer" en la cual se evalúan todos los factores de riesgo y te da una probabilidad futura dentro de 5 y de 10 años. Es una aplicación de prestigio que fue galardonada en 2014 con el primer puesto a nivel mundial a la mejor APP de salud. Yo hice el test hace dos años y me salió una probabilidad el doble de alta que una persona que no cumpla con ningún factor de riesgo, simplemente porque no comía suficiente cantidad diaria de verduras y frutas y porque estaba estresado. Cambié mi nutrición y controlé el estrés para así poder minimizar el riesgo.

Si te interesa saber más te aconsejo que visites las páginas web siguientes: